Mindfulness

A través de prácticas incorporadas en tu día a día que te ayudan a desarrollar la presencia y atención a ti y a tu vida.

⦁ Tu deseo de querer vivir tu vida en consciencia
⦁ Tu compromiso con la práctica, como con cualquier entrenamiento.
⦁ Flexibilidad, paciencia, compasión y mucho, mucho amor hacia ti y tu práctica.

⦁ Mejor experiencia de vida: más plena y feliz.
⦁ Más presencia interior a pesar de tus circunstancias externas
⦁ Mayor serenidad, aún ante situaciones adversas.
⦁ Favorece el autoconocimiento, aceptación y comprensión de ti mismo.
⦁ Potencia tu crecimiento interior.
⦁ Mas conexión con tu Ser esencial
⦁ Mejoran tus relaciones, tienes más empatía y compasión (contigo y con los demás).
⦁ Tienes cada vez más respuestas conscientes y menos reacciones inconscientes
⦁ Tus acciones y decisiones son más coherentes.
⦁ Tienes menos bullicio y más claridad mental.
⦁ Pasas de víctima a responsable de tu psico-cuerpo (cuerpo – mente – emociones)
⦁ Adquieres una nueva forma de ver la realidad.
⦁ Desarrollas emociones expansivas como el amor, gratitud, compasión, paciencia, etc.
⦁ Tienes más conciencia del autocuidado y bienestar.
⦁ Mejora tu salud.

Sí. La Meditación la realizas por un tiempo; el Mindfulness lo practicas todo el día. Como te he dicho son hermanos, son sinérgicos, la práctica del uno potencia al otro

⦁ Aprendes a autorregularte: Gestionas mejor el miedo, estrés, ansiedad, ira, etc.
⦁ Vives las situaciones adversas como oportunidades de crecimiento, con la aceptación de lo que son, con el dolor que conllevan, pero sin dramas ni sufrimiento.
⦁ Dejas de huir de tus emociones y las gestionas desde un estado de consciencia más sabio.